Translate

viernes, 12 de julio de 2013

Cap. 11


    ¡Hood! —le abrazo con todas mis fuerzas cuando le veo entrar.

    Vaya…no esperaba este recibimiento —me sonríe.

    Te he echado tanto de menos —no le suelto.

    ¿Qué haces aquí, Baby? Me encanta verte pero…

    Necesitaba verte antes de… —no voy a decir nada, aunque de todas formas él no lo puede evitar— ¿Qué has hecho?

    Ha sido horrible. No quería hacerle daño, de verdad, pero…

    Tranquilo —le consuelo. Si hay alguien a quien necesitaba ese es él.

    ¿Te acuerdas de Jonathan?

    ¿Le has…

    Fue sin querer —se defiende.

    Y te creo. ¿Puedes contármelo? —asiente con la cabeza.

    Se metió con Emma y fui a por él, pero al llegar a una azotea…le pegué y…

    Vale, no hace falta que sigas —volvemos a abrazarnos. Me aprieta tan fuerte que tengo que separarme—. Ten cuidado.

    ¿Qué pasa? —sonrío al verlo preocupado.

    Estoy bien.

    Ya, y por eso tienes algo debajo de la camiseta. Lo he notado al abrazarte.

    No es nada —cambio de tema—. Te sienta bien el naranja, aunque lo prefiero en otro contexto. ¿Cuánto llevas aquí?

    Cuatro meses. Todavía me quedan otros ocho. Cuando salga nos vamos de fiesta y no volveremos a casa hasta dentro de una semana.

    Me apunto —me río—. De todas formas no pienso pasar mucho más tiempo con mis padres.

    ¿Qué ha pasado? ¿Tiene algo que ver con lo que te duele?

    No he dicho que me duela nada.

    Lo he notado. Te cuesta sentarte y al moverte pones caras.

    ¿En serio? Pensaba que no…

    ¿Me vas a responder qué ha pasado con tus padres o vas a seguir esquivando el tema?

    Es que no me gusta hablar de eso, perdona Hood.

    Ni a mi estar aquí y me aguanto. Habla.

    Llevo sin hablar a mi padre casi desde que me fui —digo con un suspiro—. ¿Contento? La verdad es que para lo que me queda, me da igual.

    ¿Qué ha hecho?

    Me ha traicionado. Por su culpa he tenido que pasar por mucho.

    Vaya, Baby. Cada vez que te veo estás distinta.

    ¿No me queda bien el avellana? —le sonrío.

    Sí, claro. Pero…pareces una niña pija en vez de una de los nuestros.

    No soy del grupo —respiro y rompo el silencio que se ha formado—. ¿Sigues saliendo con Emma?

    Por supuesto, ella me quiere y yo a ella. En un poco de tiempo la pediré que se case conmigo —me falta el aire.

    No lo hagas. No puedes —replico.

    ¿Por qué?

    Me ha vendido —digo sin pensar.

    ¿Cómo?

    Allí nadie podía saber nada de esto, nada de la banda. Así podría empezar de cero; y a la mínima que le ofrecieron dinero, cantó como un pajarillo.

    Ella no te vendería.

    Haz lo que quieras, Hood. Yo te he advertido; ahora escúchame: si te caes o te hace algo parecido, yo ya no estaré para levantarte. Me encantaría pero no puedo.

    ¿Nos dejas?

    Sí. Definitivamente.

    ¿Cuándo?

    Tan sólo me quedaba hablar contigo, así que…

    ¿Cuándo? —insiste.

    Mañana —antes de que mi padre llegue a casa.

    ¿Te vas a despedir esta vez?

    Ya lo he hecho —miento mejor de lo que pensaba—. Me quedabas tú.

    Y PJ. Fue a buscarte a Los Ángeles como loco. Un día se presentó en la cueva diciéndolo y lo hizo. Nunca he visto a Amber con esa cara de enfado cuando la dijo que iba a por ti, que eras tú a quien realmente quería y no sé cuantas cosas más.

    ¿Lo dices en serio?

    ¿Tendría sentido mentirte? —trago saliva. De repente he empezado a marearme y tengo que usar a la mesa como apoyo— ¿Has sabido algo de él? —me observa.

    No sabía que estaba en la ciudad. Yo acabo de llegar aquí.

    ¿Le has llamado?

    Pensaba que estaba con la pelirroja. No tendría sentido.

    Yo por lo menos lo he intentado las veces que he podido. Y los de la banda también. Me extraña que no te hayan dicho nada.

    No quise oírlo. Pensé que se había ido con ella, ya que tampoco está.

    ¿Hablarías ahora con él?

    Sí.

Las palabras de Anne me vienen a la mente: «Si no dudas la respuesta ni un instante, es porque están absolutamente segura de lo que sientes».

    Seguro que contesta si le llamas tú.

    No lo estés tanto. No acabamos demasiado bien.

    ¿Crees que le quieres?

    Lo comprobaría al verle —respondo al dudar.

    ¿Vas a hacerlo?

    No. Llevo unos días bastante dolorosos; y pesados —añado.

    ¿El instituto?

    Ojala. Cambiaría lo que sea por que todos mis problemas se reducieran a eso.

    Suena duro.

    Lo es. Por suerte falta muy poco para que acabe.

Esta noche lo haré. Esta noche mi padre me encontrará…

    Si te quedaras con algo de mí como recuerdo, ¿qué elegirías?

    No lo sé, Baby. ¿Por qué lo dices?

    Necesito saberlo. Eres muy importante para mí.

    Pues supongo que con tu fuerza. Me refiero a que, cuando todo se caía, tú llegabas y lo levantabas sola. Aguantabas lo que te echaran con tal de demostrar que eres mejor que el resto. Y lo eres, sin duda.

    Te quiero, Hood. ¿Lo recordarás?

    No me hace falta; lo sé. Yo a ti también, enana.

Me abraza al salir y me cuesta dejarle, sin embargo se las apañará sin mí. Él me enseñó a que la vida es un puente que debemos cruzar y dejar cuando se nos llama.

No hay comentarios:

Publicar un comentario